Nova Central de Cruzeiros

Ubicación: Lisboa, Portugal
Arquitecto: João Luís Carrilho da Graça
Cliente: Alves Ribeiro
Estado: Acabado
Pigmento: Negro 53
Fotografías 1,2: Rita Burmester
Fotografías 3,4,5,6: Carrilho da Graça

Ubicación: Lisboa, Portugal
Arquitecto: João Luís Carrilho da Graça
Cliente: Alves Ribeiro
Estado: Acabado
Pigmento: Negro 53
Fotografías 1,2: Rita Burmester
Fotografías 3,4,5,6: Carrilho da Graça

La Terminal de cruceros de Lisboa funciona como un punto de entrada y un marco de la ciudad. Esta obra de gran superficie en el puerto de Lisboa quedó acabada en 2017 y pigmentó el hormigón de todo el pavimento y de zonas estructurales del edificio con el pigmento Negro 53 de SC Pigments ®.

Una de las curiosidades del proyecto es el uso de corcho (un símbolo de identidad nacional) dentro del hormigón, Carrilho da Graça estaba desarrollando la propuesta para la Terminal de cruceros de Lisboa y al darse cuenta de que el alzado del proyecto, de gran importancia en el edificio, tenía un peso superior al deseado, el arquitecto idealizó un innovador hormigón que integrase corcho, pero que mantuviese su carácter estructural. Se utilizó como elemento clave del revestimiento externo del edificio —las fachadas están hechas de un compuesto de hormigón blanco mezclado—, el corcho hace una declaración impresionante, presente, tanto en la perspectiva del edificio como en su estructura.

El corcho se introduce en granulados de diferentes dimensiones, lo que permite reducir la masa del material, pero mantiene las reacciones entre los distintos elementos químicos que constituyen el hormigón, que continúa como elemento estructural pero más ligero. Para ello, se realizaron innumerables ensayos, bien en laboratorio, bien en el transcurso de la obra.

El objetivo del desarrollo de un hormigón ligero, que redujese el peso de la estructura para mantener el nivel adecuado de resistencia, que cumple con los requisitos estructurales y arquitectónicos del proyecto, se alcanzó con éxito. Al mismo tiempo, el nuevo material impactó beneficiosamente en la comodidad del edificio, una vez que el corcho funciona como aislante térmico. Con la obra concluida, el edificio se distingue por una fachada que revela la textura de los gránulos de corcho, un efecto conseguido por el desgaste de la superficie exterior del hormigón. Como resultado, la nueva Terminal de cruceros de Lisboa es un edificio poderoso, con un sorprendente efecto estético.

Fuente: Amorim + Carrilho da Graça